Anoche se clausuraron en la localidad pacense de Almendralejo las XVII Jornadas Culturales Taurinas Extremeñas «Curro Echevarría», que se han venido desarrollando con gran afluencia de público e importantes personalidades a la mesa durante toda la semana.
En esta última cita se contó con un cuarteto de invitados de lujo, como fueron los diestros Manuel Caballero, Ginés Marín y Manuel Perera y el poeta y compositor José León, moderados con acierto por el Presidente de la Peña Taurina «Luis Reina», Manuel Sánchez, organizadora de estas XVII Jornadas Culturales Taurinas Extremeñas «Curro Echevarría».
El acto resultó ameno e interesante para los aficionados, abordándose aspectos tan trascendentales para los toreros como la vocación, el sentimiento, el miedo, la insatisfacción permanente y el afán de mejora y de superación o los grandes toros que han cuajado a lo largo de su carrera.
Por ejemplo, Manuel Caballero manifestó que el miedo es necesario para el torero pero que cuándo hay esa compenetración con un toro en la plaza ya no hay miedo sino gusto y disfrute. El matador albaceteño también afirmó que los dos toros que más le aportaron interiormente los lidió en Roa de Duero y en Aguascalientes, aunque la corrida más trascendental en su trayectoria fue la Beneficencia de 1998, en la que se enfrentó a seis ejemplares de Victorino Martín, saliendo a hombros por la Puerta Grande de Las Ventas. También aseguró Manuel Caballero que siempre que sueña con torear un toro a su forma, como siente, piensa en la Monumental de México.
En cuanto a Ginés Marín dijo, entre otras cosas, que el torero tiene que nacer con unas mínimas cualidades aunque éstas hay que trabajarlas, el esfuerzo y la constancia son claves para llegar a alcanzar las metas que cuando el torero inicia su camino tiene en su mente. El diestro nacido en Jerez de la Frontera expresó que las faenas dónde más ha podido sentirse son las que firmó en Madrid en las dos ocasiones en las que salió a hombros del coso venteño. De igual forma, manifestó su especial predilección por el encaste Núñez, porque permite al torero llegarle más con la muleta al hocico y conducirlo con más pulso y no tira derrotes al engaño.
El más joven de alternativa, Manuel Perera, expuso que, en su caso, la Copa Chenel es fundamental, que le permitirá comenzar desde cero, marcando el futuro de su temporada lo que en ella suceda.
Para finalizar, el Maestro Luis Reina le hizo entrega a Ginés Marín de un precioso capote de paseo.
Imagen: Almendralejo Noticias