Tafalla 15 de agosto de 2018. Toros de Prieto de la Cal bien presentados y desiguales en el juego destacando el cuarto de la tarde de nombre Farolero con el número 62 premiado con la vuelta al ruedo y al que Joselillo le cortó dos orejas.
Joselillo de blanco y oro (palmas y dos orejas).
Gómez del Pilar de celeste y oro ( oreja y ovación con saludos).
Curro de la Casa de azul y oro (Silencio y silencio).
Joselillo abría la tarde con Felino marcado con el número 48 de Prieto de la Cal, un animal que sobresalía de la corrida por tamaño y cara; que se mostró bruto durante la lidia sin humillar y embistiendo sin seguir los engaños. A pesar de ello, Joselillo estuvo muy firme construyendo una faena de gran envergadura ganándole siempre al toro en su terreno y construyendo cada tanda a base de poder. Por el pitón izquierdo el animal se mostró imposible. Mató de una buena estocada tras pinchazo que le hizo perder mayores triunfo.
En el cuarto de la tarde salía Joselillo a por todas. Saludó a Farolero a la verónica con tandas de gran empaque y sabor. Se mostró muy variado en el capote y con gran elegancia. Ya con la franela en la mano la cargó Joselillo sobre la mano izquierdo y por ahí se produjo el éxtasis. Joselillo comenzó toreando a base de naturales eternos, profundos y sometiendo a los de Veragua muy por bajo. Estuvo el vallisoletano poderoso como pocos, elegante y ante todo sobrado de torería. Fue una faena variada y con la elegancia como denominador común. Los naturales, de torero, caro dieron paso a doblones por bajo, pase de las flores, molinetes o molinetes de rodillas, y todo ello por no hablar de los trincherazos de otros tiempos, de toreo del bueno y de mucha calidad. Ejecutó la suerte suprema de forma excepcional y tiñó los tendidos de blanco. Dos orejas.
En el segundo toro de la de la tarde se mostró Gómez de Pilar muy firme construyendo una faena sobre el pitón izquierdo de gran envergadura tuvo momentos de gran torería ante un buen toro de Prieto de la Cal que fue premiado con palmas en el arrastre. Tras estocada caída cortó una oreja.
En el segundo de su lote, el torero Toledano, volvió a salir muy firme y a por todas pero el extasís en el que el público había caído tras la soberbia faena de Joselillo impidió que no conectase con los tendidos. Acertó con él verduguillo en el segundo de los intentos. Ovación.
El tercero de la tarde fue uno de los ejemplares más complicados de la tarde, el de Prieto de la Cal se paró pronto impidiendo a Curro de la Casa poder profundizar en la faena. Falló reiteradamente con los aceros. Silencio.
El cierraplaza fue un buen ejemplar de Prieto de la Cal con el que Curro de la Casa no supo acoplarse, hubo momentos de gran tensión durante la faena ya que el animal descubrió al matador en varias ocasiones.
Foto Ignacio Marromán