Plaza de toros «La Cubierta» de Leganés (Madrid). Tercer y último festejo de la Feria. Corrida de toros. Casi lleno dentro del aforo permitido. Astados de la ganadería de Núñez del Cuvillo, el 4º lidiado como sobrero. Faltos de raza y de casta, en líneas generales. El mejor el 2º.
Enrique Ponce (Azul marino y oro): Silencio, Silencio y Ovación tras leve petición en el que mató por Emilio de Justo.
Emilio de Justo (Verde esperanza y oro): 2 orejas tras aviso en el único que mató.
Juan Ortega (Verde hoja y azabache): Silencio y 1 oreja.
Emilio de Justo resultó volteado por dos veces durante la lidia del segundo de la tarde. La primera en la faena de muleta y la segunda al entrar a matar. Tras pasaportarlo, ha pasado a la enfermería de donde no ha podido salir. El parte médico dice lo siguiente:
«Durante el desarrollo del festejo ha sido atendido el matador Emilio de Justo, que presenta una contusión lumbosacra con probable fractura de la vértebra L5 Y S1. Se traslada a Hospital de referencia. Pronóstico: Reservado. Dr. Enrique Crespo Rubio».
Emilio de Justo ha vivido hoy en sus carnes la cara y la cruz de la Fiesta, el gran triunfo cosechado frente al segundo de la suelta y el percance sufrido en este toro, que le ha impedido continuar la lidia. Jugó bien los brazos el torero extremeño en el saludo capotero al citado animal, rematando en el platillo con una sensacional media. El inicio del trasteo, por bajo, mostrándole los caminos al de Núñez del Cuvillo, ha sido clave para el desarrollo posterior del trasteo. Con una magnífica colocación y una enorme pureza, cuaja una labor a más, con momentos sublimes por ambas manos. Gusto y torería en los forzados de pecho. Entregado al máximo Emilio de Justo. Buena estocada, volcándose, saliendo prendido, y descabello. Dos orejas tras aviso.
A causa del percance ya relatado de Emilio de Justo, Enrique Ponce ha estoqueado tres toros hoy en «La Cubierta». El primero duró un suspiro, llegando a echarse instantes después de comenzar la faena. Un par de banderillas de Abraham Neiro, que cayó justo en el puyazo, ha podido influir de manera determinante para que el toro se viniera abajo con estrépito. Estocada desprendida. Silencio.
El cuarto fue devuelto a los corrales al evidenciar poca fuerza de salida, si bien después en el peto se recuperó y no se le notó tanto dicha circunstancia. En su lugar, saltó a la arena el reseñado como primer sobrero, también del hierro titular. Nula colaboración ha encontrado en él Enrique Ponce, ya que ha manseando con descaro, rajándose y huyendo cada vez que el matador valenciano le sometía con la muleta. Media estocada perpendicular. Silencio.
El que ha tenido que lidiar Enrique Ponce por Emilio de Justo, sexto de la suelta, tampoco le ha dejado al diestro de Chiva lucirse con el capote. Posteriormente, en el trasteo muleteril ha logrado Ponce con paciencia y buena técnica, series estimables, conduciendo con temple y sapiencia a su antagonista. Estocada corta tendida. Ovación tras leve petición.
Juan Ortega apenas ha podido dejar algún destello de su clase ante el tercero de la tarde, falto de raza y transmisión, que termina también rajado. Voluntad del torero sevillano, pero no cabía hacer más. Pinchazo y estocada desprendida. Silencio.
El quinto sí que le ha permitido a Juan Ortega expresar y sentir más el toreo, tanto con el capote, con un recibo excelso, como con la pañosa, en una faena llena de torería, naturalidad, templada y reunida, que llega a los tendidos. Categoría en las trincherillas de remate. Media estocada algo desprendida. Una oreja.
En el apartado de los hombres de plata, resaltar la labor en la lidia y con las banderillas de Andrés Revuelta, que se desmontera en el quinto, y de Abraham Neiro «El Algabeño», que hace lo mismo en el primero.
Fotos: Prensa La Cubierta de Leganés – Tauroemoción