Plaza de toros de Ciudad Real. 3ª Corrida de la Feria de la Virgen del Prado. Tres cuartos de entrada. Astados de la ganadería de Daniel Ruiz, manejables en conjunto. Los mejores 2º y 3º.
José Antonio «Morante de la Puebla» (Nazareno y oro): Silencio y División.
Aníbal Ruiz, que reaparecía (Marfil y oro): 2 orejas y 2 orejas.
José María Manzanares (Turquesa y oro): 2 orejas y 1 oreja.
Tarde de conmemoración la que ha cerrado el ciclo de la Virgen del Prado de Ciudad Real 2018, ya que el diestro de la tierra Aníbal Ruiz ha celebrado con dicho festejo su vigésimo aniversario de alternativa.
El encierro de Daniel Ruiz ha sido noble y manejable en conjunto, con algún ejemplar más complicado como el quinto, y con dos animales de mayor nota, como han sido segundo y tercero.
En los primeros compases de la lidia el primero del lote de Aníbal Ruiz no ha roto en las telas, mejorando su condición a partir del paso por el caballo. Templado quite por verónicas del torero manchego, con media de remate con sabor. El inicio de faena ha resultado fundamental para el desarrollo posterior del trasteo, por bajo y ayudando al de Daniel Ruiz a romper hacia adelante. Labor presidida por la entrega del torero, que ha cuajado un par de series de naturales de altura, dejando la muleta muerta en el hocico al cornúpeta y esperando a que éste metiera la cara. Bien de verdad Aníbal Ruiz. Estocada baja. Dos orejas.
De salida el quinto de la suelta no ha sido nada fácil, pensándoselo bastante en el percal y apretando para adentro. Poco le importó esto a Aníbal Ruiz que lo llevó al caballo galleando por chicuelinas, resultando volteado de manera aparatosa al ejecutar una de ellas. Por fortuna, todo quedó en su susto. El ejemplar de Daniel Ruiz ha llegado al último tercio con muchas dificultades, soltando la cara y sin entregarse en ningún momento. Nuevamente, Aníbal Ruiz ha estado a un gran nivel, pudiendo al toro y sometiendo las ásperas acometidas que tenía. Faena de peso y de determinación del diestro de Alcázar de San Juan. Estocada corta arriba. Dos orejas. Tras dar la vuelta al ruedo, ingresa en la enfermería para ser revisado tras el percance sufrido, saliendo de la misma poco después. Resaltar la buena lidia de Carlos Chicote.
Con gran temple y suavidad ha manejado el capote José María Manzanares en el saludo al tercero de la tarde. El burel de la vacada albaceteña ha tenido una gran nobleza y calidad en la embestida, colocando muy bien la cara en los trastos. Manzanares ha hilvanado una faena basada en el temple, la despaciosidad, el gusto y una técnica extraordinaria para conseguir extraerle varias series de muletazos de enorme calado en el tendido. La postrera tanda con la mano derecha, enroscándose el toro a la cintura, reuniéndose con el toro, soberbia. Pinchazo y gran estocada. Dos orejas. En las cuadrillas, señalar el buen puyazo de Paco María, la magnífica labor con los palitroques de Suso, que se desmontera, y la lidia de Rafael Rosa.
El sexto ha exigido tocar otras teclas diferentes, más informal en sus embestidas. José María Manzanzares lo ha ido haciendo poco a poco, con técnica, valor y temple, firmando los mejores pasajes del trasteo con la mano zurda. Pinchazo y media estocada en buen sitio. Una oreja. Sobresale lidiando Suso y con los rehiletes Rafael Rosa, que saluda. Buena vara de Chocolate.
El astado que ha abierto la función no le ha posibilitado a Morante de la Puebla apenas dejar algún muletazo templado puesto que tenía poca fuerza y tendía a defenderse. El torero sevillano lo prueba por ambos pitones pero el lucimiento con la res que ha sorteado era harto complicado. Dos pinchazos y estocada. Silencio.
Con el capote sí que ha brillado Morante de la Puebla en el recibo al cuarto, variado e imaginativo. Faena voluntariosa del diestro hispalense ante un animal noble pero falto de transmisión y de emoción. Pinchazo y estocada bien colocada. División de opiniones.
A la conclusión de la corrida, Aníbal Ruiz y José María Manzanares han salido en hombros por la puerta grande.