Plaza de toros de La Solana (Ciudad Real). Novillada con picadores con motivo de su Feria y Fiestas. Media entrada. Ejemplares de la ganadería de Nazario Ibáñez, de buen juego. El cuarto lidiado como sobrero. Los mejores primero y segundo.
Mario Sotos (Sangre de toro y oro): 1 oreja y 1 oreja.
Carlos Aranda (Sangre de toro y oro): 2 orejas y Saludos tras aviso.
Víctor Hernández (Sangre de toro y oro): 2 orejas y 1 oreja.
Buena novillada, en conjunto, la lidiada esta tarde en la plaza manchega de La Solana por la divisa de Nazario Ibáñez, con varios astados de gran calidad y clase. La terna ha brindado momentos de gran toreo, disfrutando con las embestidas de sus oponentes.
Con una larga cambiada en el tercio ha saludado al primero de la suelta Mario Sotos, estirándose seguidamente a la verónica con buen aire. Nobleza, fijeza y clase han sido algunas de las principales virtudes del utrero de Nazario Ibáñez, con el que Mario Sotos ha podido expresarse, cuajando los mejores muletazos de la faena por el pitón derecho. En la parte final del trasteo, instrumenta circulares y unas ajustadas manoletinas. Estocada que hace guardia. Una oreja.
El cuarto se lesiona de salida en las manos, siendo sustituido por el sobrero de la misma ganadería. Éste si bien tenía también buena condición no estaba sobrado de fuerzas y tardeaba más a la hora de arrancarse. Mario Sotos, que había estaba muy vistoso con el capote en un galleo por rogerinas para llevarlo al peto, lo pulsea sin obligarle en demasía. Sobresalen algunos naturales templados y largos en la parte final de la faena. Cuando se para definitivamente el animal, se pega un arrimón el novillero conquense. Estocada de deficiente colocación. Una oreja.
Muy despacio ha toreado con el capote al segundo de la tarde Carlos Aranda, tanto en el recibo como en el posterior quite por chicuelinas. Destacar en este punto la buena lidia llevaba a cabo por Juan Carlos Ruiz. Una gran faena ha firmado el espada de Daimiel, desde los torerísimos ayudados a media altura de inicio hasta los largos pases de pecho y el sabor y variedad en los remates de las tandas. Asentado en los riñones y muy reunido con la embestida del novillo, toreó por momentos al ralentí Carlos Aranda, tirando con gran despaciosidad de su antagonista. Concluye con circulares y desplantes que llegan mucho al tendido. Estocada desprendida. Dos orejas.
Nuevamente ha estado muy templado con el percal Carlos Aranda al saludar al quinto del festejo, meciéndolo con ritmo. Después de que Juan Carlos Ruiz cuajara un buen tercio de banderillas, inicia el trasteo el novillero daimieleño con muletazos por bajo, empujando hacia adelante al de Nazario Ibáñez. Nobleza y calidad han sido las cualidades más importantes que adornaban al utrero, permitiendo a Carlos Aranda cuajarlo a placer, gustándose al abrochar las series, tanto en los pases de pecho como en los trincherazos. El fallo con el descabello le impide obtener premio tangible. Saludos tras aviso.
El tercero ha sido noble pero con más teclas que otros de los que han salido esta tarde por la puerta de chiqueros del coso de La Solana. Se frena ya de inicio con el capote, llegando al último tercio más parado. Víctor Hernández le hilvana un trasteo templado e inteligente, comenzando el mismo con unos estatuarios. Acierta a dejarle la pañosa muerta debajo del hocico y tirar de la embestida con suavidad pero a la vez con firmeza. Cuando se acaba el novillo, se mete entre los pitones. Ceñidas bernadinas de cierre. Estocada caída. Dos orejas.
El sexto se ha apagado pronto en la faena de muleta, influenciado por los excesivos capotazos recibidos durante el tiempo que se tardó en poner en pie al caballo de picar tras sufrir un derribo el piquero. Víctor Hernández exprime al máximo a su oponente, consiguiendo los instantes de mayor altura al manejar la mano derecha. Estocada delantera. Una oreja.
El punto y final a la novillada de esta tarde en La Solana ha sido la terna de espadas por la puerta grande.