Tarde soleada en Vista Alegre para recibir a los Victorino Martín en la segunda de las Corridas Generales, y primera de los diestros. Al igual que en la jornada del sábado, minutos antes de las seis la banda de música entonaba el himno del Athletic Club.
Paseíllo,que Álvaro Lorenzo realizó desmonterado, al ritmo del tradicional pasodoble «Cocherito de Bilbao». La plaza presentaba un tercio de entrada.
Manuel Escribano: Patudo (571kg), cárdeno de la ganadería Victorino Martín. Comenzó la tarde con una ovación para Escribano que fue a recibir al primero a portagayola. No le lució su valentía, ya que el toro no le vio a la salida de toriles. Perdió las manos tras la primera entrada y el público comenzó a murmurar. A pesar de ello, Patudo mostró buenas cualidades cabalgando que el maestro supo aprovechar a la perfección con tres excelentes pares de banderillas, la última de ellas al quiebro junto a las tablas. Toro sin recorrido que solo aguantó las exigencias del de Gerena en la primera tanda. Se lo trabajó Escribano, pero la imposibilidad de una buena faena fue absoluta. Enterró la espada y escuchó aplausos por su labor. Pitada para la res en el arrastre y ovación con saludos para el matador.
Fortes: Milhijas (540kg), negro entrepelado de la ganadería Victorino Martín. Toro con buenas hechuras que poco se parecía a su escuálido hermano. Susto con voltereta para Fortes en el primer tercio. Entradas lentas al caballo con un toro muy justo de fuerzas. Dos grandes pares de banderillas que puso Raúl Ruiz y que el respetable correspondió con una ovación. Comenzó toreando por el pitón izquierdo, pero sus mejores pases los logró por el derecho. A cámara lenta exprimió al morlaco, y dejó una efectiva estocada delantera. Pitos en el arrastre, aplausos con saludo e intención de dar la vuelta al ruedo por parte de Fortes.
Álvaro Lorenzo: Soberbio (557 kg), cárdeno de la ganadería Victorino Martín. Buen inicio en el capote y auténtico descalabro en la suerte de varas con el picador por los suelos y el caballo intentando huir de la plaza. Se vengó el picador, Fco Javier Sánchez, en las siguientes entradas y apretó con fuerza. Desastrosas banderillas a la remanguille y brindis al público. Buenas dos primeras tandas en los que el torero mostró profundidad y ligazón. Sonó la música mientras Lorenzo bailaba al natural con Soberbio. Sin ser demasiado brillante o variada, el joven logró una buena faena. Espadazo trasero que tras un avisó le bastó para lograr una oreja que no tenía apoyo mayoritario. Aplausos en el arrastre para la res.
Manuel Escribano: Paquito (578kg), cárdeno de la ganadería Victorino Martín. Nuevamente Escribano recibió al toro a portagayola con una larga cambiada. Volvió a repetir la larga cambiada en dos ocasiones en tablas y continuó la presentación del toro con unos hermosos capotazos. Tras las dos entradas de trámite al caballo, quite de Fortes a chicuelinas en los que el toro le comió el terreno. Magistral tercio de banderillas que el propio diestro colocó. Entre ellas destacó el último par, contra las tablas y sentado en el bordillo. Brindó al público y comenzó a torear al natural por la izquierda. Tremendo susto de 5 eternos segundos que encogió al público y dejó a Escribano entre las hastas. A pesar de los siguientes enganchones y tornillazos, Escribano logró una buena quinta tanda. Olvidando el miedo que se había apoderado de los asiatentes, la gran parte de éstos aplaudieron la valentía del Andaluz. Dos pinchazos y estocada atravesada a la tercera. Ovación sin petición de oreja tras la puntilla y ovación con vuelta al ruedo.
Fortes: Portero (605 kg), cárdeno de la ganadería Victorino Martín. Silencio durante el primer tercio, y aplausos para el picador en la segunda picada tras aguantar la descomunal potencia del pesado morlaco. Tercio de banderillas que pasó desapercibido y enganchones en la muleta en los primeros pases. Nueva voltereta a Fortes y tensión en los tendidos nuevamente. El toro le descubrió y poco pudo hacer desde entonces. Alargó la faena sin ningún sentido y dejó una estocada trasera. Aplausos y saludo al respetable.
Álvaro Lorenzo: Platudo (575 kg), cárdeno de la ganadería Victorino Martín. Nuevamente los extraños movimientos de los Victorino dejaron otro susto en el capote. Poca fuerza mostró Platudo en el caballo. Continuó con la misma tónica en el tercio de banderillas. No consiguió banderillear Marcos Ortiz tras cuatro intentos. La res, a pesar de humillar bien, no tenía fondo. Sacó Lorenzo cinco muletazos discontinuos que fueron lo más destacado de su segundo. En el intento de justificarse, alargó la faena y aburrió al público que deseaba el final de la jornada. Sonó el aviso, dejó media estocada y finalizó con el verduguillo a la segunda. Silencio y saludo tras aplausos.
Terminó la jornada con Fortes en enfermería con una pequeña cornada y con aplausos para los otros dos protagonistas de la tarde.
Foto captura: Javier Carabias