Plaza de toros de Íscar (Valladolid). Corrida de toros con motivo de su Feria y Fiestas. Casi tres cuartos de entrada. Astados de Adolfo Martín nobles pero faltos de raza, en líneas generales. Los mejores tercero y sexto.
Manuel Jesús «El Cid» (Nazareno y oro): Silencio y Silencio tras aviso.
Manuel Escribano (Verde botella y oro): Silencio tras aviso y Silencio.
Rubén Pinar, que sustituía a Juan del Álamo (Salmón y oro): Silencio y 1 oreja.
Poca raza y transmisión ha tenido la corrida con el hierro de Adolfo Martín lidiada esta tarde en la plaza vallisoletana de Íscar. Sí que ha tenido nobleza pero en general poco motor. Saludan tras parear al tercero Ángel Otero y Víctor Martínez.
Dentro de lo ya señalado, el mejor lote ha sido el de Rubén Pinar. Su primero ha tenido un punto de sosería si bien también una gran dosis de nobleza, cualidad que ha mantenido todo el encierro. Con temple y una depurada técnica consigue el torero albaceteño cuajar varias series de alta nota, sobre todo las ejecutadas con la mano zurda, por donde los muletazos han sido más largos, tratando en todo momento de empujar al animal hacia delante. El fallo con el estoque le priva de pasear algún trofeo.
Sí que lo corta en el sexto. Ejemplar que no ha humillado ni ha tenido profundidad en su embestida pero que ha sido muy manejable. Nuevamente con temple y una cabeza despejada, Rubén Pinar le hilvana un trasteo en el que el tiempo, las distancias y las alturas de los engaños han sido fundamentales para conseguir sacar lo mejor del de Adolfo Martín. La serie final con la mano derecha sin quitarle la pañosa de la cara, la que más llega a los tendidos. Los dos pinchazos previos a la estocada dejan su premio en una oreja.
El primero de la tarde le ha dejado a Manuel Jesús «El Cid» estar a gusto, tanto con el capote de salida como después en la faena de muleta aunque con el denominador común en la embestida del toro de la sosería. Logra los mejores momentos de su labor cuando le deja la muleta en la cara y espera a que el astado la tome, sobre todo con la mano izquierda. Estocada perpendicular. Silencio.
Frente al cuarto ha estado voluntarioso Manuel Jesús «El Cid», dejando los muletazos de más categoría de la faena cuando estaba cruzado con el toro. Marra con los aceros. Silencio tras aviso.
Pocas opciones de triunfo le ha brindado su lote a Manuel Escribano hoy en Íscar. Al segundo de la tarde lo ha saludado con una larga cambiada, quedándose corto ya en el percal del diestro de Gerena. Solvente y eficaz tercio de banderillas, con un tercer par al quiebro y al violín muy aplaudido por el respetable. En los primeros compases de la faena, Escribano intenta alargarle poco a poco la embestida al cornúpeta de Adolfo Martín pero cuando lo obliga a perseguir el engaño, éste se para. Mata de pinchazo, estocada atravesada y descabello. Silencio tras aviso.
El quinto ha sido aún peor, no dejándole a Manuel Escribano apenas pasarlo por uno y otro pitón en el trasteo de muleta. Echa el freno y se desentiende por completo de las telas. Media estocada y descabello. Silencio.
Foto: Prensa Rubén Pinar