El único torero en el siglo XXI que tras desorejar un toro la tarde del doctorado, volvió a cortar las dos orejas a otro toro ese mismo año, ambas tardes en una plaza de primera categoría en España.
El 18 de marzo de 2014 es una fecha que el diestro de Requena guarda en su memoria con todo detalle. En plena feria de Fallas tomó la alternativa de manos de los maestros Enrique Ponce y Julián López «El Juli» con toros de Victoriano del Río.
Hay días que la realidad supera la ficción «Fue una alternativa soñada para cualquier torero, dos de las máximas figuras de la historia en un marco tan incomparable y bonito como Valencia, mi plaza, fue algo único que a veces uno puede soñar pero no llegar a imaginar que puede ser realidad».
Fue una tarde tan intensa en su momento como llena de recuerdos cinco años después «El primer recuerdo que me viene a la mente si cierro los ojos, fue al matar mi segundo toro, cuando el toro cayó, y mi banderillero Raúl Blázquez vino a darme la montera. Había brindado al cielo, a mi abuela que había fallecido recientemente. Recuerdo toda la plaza de Valencia entregada a mí y emocionada, blanca de pañuelos al viento pidiendo las orejas… es de las cosas más bonitas que me han pasado en la vida y la imagen que más me viene a la mente de aquel día».
Son cinco años de alternativa, unos primeros pasos en la profesión en la que todavía queda mucho camino por andar «Los años pasan, y las personas, los toreros y las cosas cambian… pero la ilusión la mantengo intacta, es la misma del día de la alternativa de querer abrirme paso en la profesión que amo. Como torero he cambiado mucho, tengo un conocimiento del toreo, del toro y de la técnica que antes no tenía. Hoy en día soy un torero mucho más puro, con más poso, tengo el toreo más metido en la cabeza y un conocimiento para seguir evolucionando y creciendo».
La mejor celebración de la efeméride hubiera sido verse anunciado en esta feria de Fallas, pero las cosas no han sido así y el diestro se mantiene optimista de cara al futuro «Mi momento llegará, Valencia volverá a verme porque tiene ganas después de dos años sin hacer el paseíllo en mi plaza. Así me lo transmite la gente por la calle, que me están esperando y tienen ilusión por volver a verme. Cuando llegue ese momento se van a sorprender y volverán a creer en Jesús Duque».
La lucha, el esfuerzo y el sacrificio son las pautas diarias de entrenamiento mientras llegan fechas que anotar en el calendario «Ahora mismo vivo por y para el toro, estoy muy centrado en mi profesión y feliz en lo personal. Todo ello me permite poder expresarme en la plaza como quiero y siento. Mi cabeza piensa en el próximo 21 de abril, estoy anunciado en una feria muy importante de México como es Texcoco. México me sirve para seguir alimentándome del toreo, soñando e ir creciendo poco a poco. Es un país además al que quiero y debo mucho».
Duque celebra sus cinco años de alternativa, pero como el tiempo no para, piensa ya en el futuro más inmediato «En el futuro más próximo veo Valencia en julio, pienso que ya me merezco volver a mi plaza. Y después Madrid, a día de hoy es la plaza que puede dar la oportunidad a toreros como yo de salir adelante».
Sin prisa pero sin pausa, aceptando los tiempos que marca el destino. Así vive el diestro de Requena su presente en la profesión ahora que cumple cinco años como matador de toros. Cinco años de trayectoria y una premisa clara, lo mejor está por llegar. Tiempo al tiempo.
Prensa Jesús Duque
