Paco Ureña y Román a hombros en Valencia

Ureña recibió a su primero por delantales. Buen inicio de faena por bajo y faena con aplomo. Los mejores pasajes llegaron con la diestra ante un noble de Algarra. Tras la buena estocada paseó la primera oreja de la tarde. El quite por tres gaoneras al primer toro de Román hay que destacarlo. El tercero fue otro noble con ese punto de picante al que cuajó al natural con el compás abierto en otra faena de buen toreo y entrega. Tras la estocada fulminante la petición de oreja fue mayoritaria pero el presidente no la concedió entre el enfado del público y del propio torero que dio una vuelta al ruedo.
Ante el quinto fue hilvanando faena poco a poco, faena a más. Lo cogió al natural y ahí llegó la profundidad, el toreo caro, la verdad de la pureza de Ureña ante la extraordinaria embestida de un bravo de Luis Algarra que humillaba siguiendo la muleta arrastrada por el murciano. Naturales infinitos que pusieron al público en pie. La estocada entera fue el preludio a las dos orejas. El bravo astado fue premiado con una merecida vuelta al ruedo y Ureña al final triunfó a lo grande en una plaza a la que se ha entregado siempre.

Al segundo lo recibió Román con una larga cambiada de rodillas. El inicio por doblones llevándolo largo al natural fue muy torero. Cogió la diestra y entraba el de Algarra aunque con un final más deslucido. En una de esas lo empaló recibiendo una fea voltereta. Se repuso de inmediato para dejar naturales con largura y cierre por manoletinas. La estocada fue cumbre y cortó una oreja. Otro interesante recibo capotero y variado de Román a la verónica y por chicuelinas. No perdonaron un quite ninguno de los dos, ante el cuarto hubo réplica de Román por caleserinas. Inicio de faena por alto y otro toro con ese genio, ese peligro y esa transmisión que tuvo casi toda la corrida. Se la jugó Román en cercanías y pasándose los pitones muy de cerca ante un astado al que le faltó movilidad. Ante el que cerró plaza salió a por todas. A recibirlo a la puerta de chiqueros y salió como un tren pasándole por encima. Dos largas afaroladas y comienzo de faena de rodillas. Fue un toro con casta y genio, cada muletazo parecía que lo iba a coger, se la jugó de verdad Román. Faena de cercanías, un cambio por la espalda muy aplaudido y total entrega. Estocada tras pinchazo y los dos a hombros.

Destacar los quites del sobresaliente Víctor Manuel Blázquez al que Román brindó la faena del cuarto.