El político español Pablo Iglesias, simpatizante de regímenes totalitarios como Irán y Venezuela, propuso a lo largo del día de ayer que en España se celebrase un referéndum para decidir si deben prohibirse los toros.
Las demagogas declaraciones tuvieron lugar durante una entrevista en El Programa de Ana Rosa, donde ha indicado que sea la «mayoría» (de españoles) la que decida el futuro de las corridas de toros. «Estaría bien preguntar a la gente. En esto habría que ser demócratas», ha defendido.
En un alarde de desconocimiento, el podemita reivindicó que era prioritario cortar ya el grifo de las subvenciones a los toros, ya que considera no se debe destinar un solo euro de dinero público a este tipo de festejos.
A partir de ahí, el líder de Podemos pide una consulta para saber si hay una mayoría que quiere continuar con la tradición o prohibirla.
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Preguntado al respecto, en una entrevista para la Agencia Efe, el defenestrado Íñigo Errejón, también de la formación morada, ha dicho que ve «normal» hacer una consulta sobre los toros en caso de que haya «demanda ciudadana», aunque su prioridad si consigue gobernar no será el «sufrimiento animal» sino el «sufrimiento de las personas».
El candidato de Podemos a la Comunidad ha recordado que en las ciudades en las que gobiernan marcas de Podemos, como en el Ayuntamiento de Madrid, se respetan las «aficiones y creencias de cada uno», pero no se subvenciona esta actividad con dinero público.
Errejón, que en caso de lograr la Presidencia regional tendría bajo su responsabilidad la plaza de toros de Las Ventas, de titularidad autonómica, considera que «cada vez hay más gente» que comparte su posición, por lo que ve «normal que se vote y se decida».
Esta que se marcan con la fiesta del toro, no es el primer alarde de demagogia de los lideres de la formación antisistema. El declarado defensor de los trabajadores, y de su forma de vida, no hace mucho se hacía con la titularidad de una mansión en Galapagar, propiedad que dicho sea de paso no está al alcance de muchos de sus votantes. Con posiciones como esta, Iglesias hace gala de su admiración por los regímenes totalitarios, revistiendo de demócratas medida prohibitivas que coartan las libertades. Porque precisamente una democracia es eso, una sociedad en la que la mayoría acepta y convive con las minorías, por eso existe sus partido. Porque las mayorías no intentan prohibirlo, aunque a muchos no les guste.
