Quinta tarde de las Corridas Generales en Bilbao. Comenzaba la tarde con el tradicional paseíllo a ritmo del pasodoble «Cocherito de Bilbao». En los tendidos, tres cuartos de entrada en los que los abanicos eran la mejor arma para combatir el sofocante calor.
Jarretón (565kg) de Victoriano del Río para Antonio Ferrera: Toro bien presentado que se mostró con fijeza en el capote y se entregó en el caballo. Exquisito tercio de banderillas que dió paso a una buena primera tanda por la derecha. Falto de fuerzas, Ferrera solo consiguió sacar medios muletazos. Pinchó en el primer encuentro y dejó media en el segundo. Finalizó con el verduguillo. Silbos en el arrastre y silencio para Ferrera.
Quitaluna (589kg) de Victoriano del Río para «El Juli»: Media desmayada en el capote para la presentación del segundo de la tarde en Vista Alegre. Desordenada suerte de varas y banderillas de trámite. Lección de tauromaquia que dió el madrileño con la mano derecha a un toro que en el tercer pase dse rajó. Exprimió todas las opciones pero pinchó en la primera entrada. Espadazo que no sirvió y descabello a la segunda.
Soleares (543kg) de Toros de Cortés para Jose María Manzanares: Espléndido con el capote se mostró Manzanares sobre la oscura arena. Marcado en el caballo, el morlaco dió una voltereta tras clavar las astas en el suelo. Finalizadas unas aseadas banderillas, la muleta comenzó a bailar. Con distancia, el alicantino mostró su mejor versión con los naturales por la izquierda. Le faltó conexión con el público al diestro, pero esperó a recibir al toro y dejó, sin duda, la mejor estocada de lo que va de feria. El toro cayó rodado y merecidísima oreja para Manzanares. Silencio para la res en el arrastre y público en pie.
Bocinero (570kg) de Victoriano del Río para Antonio Ferrera: Pasaron de puntillas los lances en el capote, y destacó la lucha que tuvo Bocinero en el caballo. Extraordinarias banderillas con ovación para los subalternos del mallorquín. Un punto acelerado y molestado por el viento, Ferrera ligó por la derecha. No así por la izquierda, por la que el toro tenía un escaso desplazamiento. Lidió cerca, tanto que hasta una banderilla se le enganchó en el traje. Laborioso pero sin transmitir marchó Ferrera de Bilbao. Pinchazo con susto en la primera entrada y media estocada con carrera en la segunda. Descabello a la tercera y aplausos para el matador. Aplausos en el arrastre para la res.
Cóndor (544kg) de Toros de Cortés para «El Juli»: Toro suelto en el capote que produjo un desordenado tercio de varas, en el que el toro fue picado hasta en cuatro ocasiones. Apretadísimo tercio de banderillas de un toro incómodo. Le enseñó «El Juli» a pasar, y templó la corrida. Poderoso, aunque sin poder planchar la muleta, cuajó una importantísima faena. En plena ebullición del respetable «El Juli» se dispuso a matar. Dejó una eficaz estocada trasera, que obtuvo una fuerte petición de oreja. La concedió Don Matías González. Aplausos en el arrastre.
Ruiseñor (541kg) de Victoriano del Río para Jose María Manzanares: El último toro de la tarde mostró aptitudes en el capote. Luchó con fuerza en varas, donde el picador obtuvo una ovación. Hermosos cinco muletazos con la mano derecha para el inicio del último tercio. Ruiseñor mostró un sublime pitón derecho. Pases largos y ligados; como un avión pasó el toro tras la muleta. Magistral, un verdadero bombón que Manzanares terminó con un espadazo. Muerte larga de toro bravo, que no enfrió los tendidos. Vuelta al ruedo con los mulilleros desmonterados de su «txapela». Sonora y enorme petición de oreja. Oreja de peso para el maestro y vuelta al ruedo, de poner los pelos de punta, para Ruiseñor.
Fotos: Prensa BMF Toros – Casa Chopera