Sotillo de la Adrada, 9 de septiembre – En una tarde llena de emociones y desafíos, José Miguel Pérez Joselillo se erigió como el gran triunfador al enfrentarse a un durísimo encierro de Prieto del Acal en la plaza de toros de Sotillo de la Adrada.
El torero de Valladolid demostró sus impresionantes habilidades lidiadoras ante un encierro de la ganadería Prieto de la Cal, que pasta en terrenos onubenses. Joselillo compartió cartel con Jairo de Miguel y Francisco Montero, y a pesar de lidiar con el peor lote de la tarde, no defraudó a los aficionados.
En su primer toro, Joselillo desplegó una tauromaquia antigua que cautivó a los tendidos, acompañada por la maravillosa banda de música local. Con una gran estocada, dejó al público emocionado. Oreja.
El segundo toro, considerado el más áspero y difícil de la corrida, no fue un obstáculo para Joselillo, quien nuevamente mostró sus dotes lidiadoras con una gran estocada, aunque necesitó el descabello debido a la hondura del animal. El toro de Prieto de la Cal se mostró peligroso y reservón durante toda la faena. Oreja
Jairo de Miguel también demostró su voluntad y oficio en su primer toro, aunque falló con los aceros, perdiendo así la oportunidad de triunfar. Sin embargo, cortó dos orejas en su segundo toro, que lidió en quinto lugar, gracias a una buena faena y una estocada precisa.
Francisco Montero tuvo que lidiar con la dificultad de sus dos ejemplares los cuales lució en el caballo, recibiendo múltiples puyazos en el primero y el segundo. Además, sus banderilleros tuvieron que desmantelarse en varias ocasiones. A pesar de estos desafíos, tras matar al segundo toro, fue premiado con dos orejas.
Cabe destacar que debido a la incomparecencia de banderilleros, la corrida se llevó a cabo con solo dos de ellos para lidiar con los toros, añadiendo un componente extra de dificultad a la jornada taurina en Sotillo de la Adrada. Plaza llena
Joselillo Oreja y oreja
Jairo de Miguel: palmas y dos orejas
Francisco Montero, vuelta al ruedo y dos orejas.