Manzanares deja un muy buen sabor de boca en su primer tarde en alicante donde cuajó una gran faena al quinto.
Muy asentado, José María Manzanares toreó al segundo de la tarde al que le cortó una oreja. El de Victoriano del Río fue un toro exigente que no permitía fallos. Toreó en redondo ligando muletazos templando las embestidas del animal. Por la izquierda logró torear muy despacio y no faltaron detalles que hicieron que el público disfrutase del toreo clásico que atesora Manzanares.
José María Manzanares cuajó al quinto de la tarde de principio a fin. Lo entendió a la perfección y planteó una faena que siempre fue a más. Sobre la diestra toreó despacio, con mucha pureza y sometiendo al de Victoriano cuando así lo requería. Con la mano izquierda templó sus embestidas, que fueron más ariscas por este pitón. Una faena de cante grande que quedó en una fuerte ovación tras el fallo con la espada.
Foto: Sara de la Fuente
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Prensa José María Manzanares
