El diestro de Requena se impone al juego muy deslucido de los de Juan Vicente Mora cortando dos orejas al segundo de su lote
Había interés en ver de nuevo a Jesús Duque tras su triunfo en Valencia en la pasada Feria de Julio. Su tercera salida a hombros en el coso de la calle de Xátiva no ha dejado indiferente al aficionado. Eso se notó en los tendidos de la plaza de toros de Zafrilla, que se llenó hasta la bandera con numerosos aficionados que se acercaron desde Valencia.
Muy buen ambiente y tarde apacible que se fue al traste por el mal juego del ganado. Las reses de Juan Vicente Mora tuvieron un juego muy deslucido que imposibilitaron el lucimiento. El primero del lote de Duque apuntó calidad por el pitón derecho, pero ahí quedó todo, por el izquierdo no quiso saber nada. Duque, firme y solvente, hilvanó un trasteo muy técnico que cerró con una estocada tras pinchazo. Escuchó palmas.
El que hizo segundo fue todavía peor, en ningún momento quiso tomar los engaños por ninguno de los dos pitones, se movió a su aire topando en todo momento. Duque le plantó cara, se fajó por ambos pintones poniéndose como si fuera bueno, asentó las plantas como si estuvieran atornilladas al suelo, tragó y mandó, tiró de repertorio para llegar al público y culminó la faena con una estocada de libro. Espadazo de ley, As de espadas.
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Su actitud y entrega fueron premiadas con las dos orejas, que se pidieron de manera mayoritaria por la afición que llenó la plaza y que despidió al diestro con una fortísima ovación.
Plaza de Toros de Zafrilla (Cuenca).
Festival Taurino.
Lunes, 26 de agosto.
Novillos de Juan Vicente Mora, bien presentados y de juego muy deslucido.
Jesús Duque, palmas y dos orejas.
Prensa Jesús Duque
