Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Segunda corrida de la Feria de San Miguel. Lleno de “no hay billetes”. Ejemplares de Victoriano del Río, a los que les ha faltado bravura y raza, en líneas generales, a menos en el tercio final. Los mejores 1º y 6º.
José María Manzanares (Azul marino y oro): Ovación tras dos avisos y Silencio tras aviso.
Andrés Roca Rey (Caldera y oro): Silencio y Ovación.
Juan Pedro García “Calerito” (Blanco y oro), que tomaba la alternativa: 1 oreja y Ovación tras aviso.
1º “Orador”, nº 115, negro mulato. Con enjundia y temple mueve el capote Calerito al toro de su alternativa, que ha metido la cara con buen son en el percal del torero sevillano. El ejemplar de Victoriano del Río empuja con clase en el peto del piquero, apretando después para tablas en el tercio de banderillas. Se lucen en dicho tercio Antonio Manuel Punta y David Pacheco, que se desmonteran. También destaca en la lidia Alejandro Sobrino. José María Manzanares le cede los trastos a Calerito en presencia de Andrés Roca Rey. Tras brindar el toro a su padre, hilvana un quehacer en el que ha estado ante todo muy dispuesto, entregado y muy templado, cuajando pasajes reseñables con ambas manos, acompasándose muy bien a la clase y al ritmo que tenía el burel de Victoriano del Río, que en el segundo tramo de la faena se ha venido algo abajo, manteniendo siempre su buena condición. Estoconazo en los rubios. Una oreja.
2º “Dulce”, nº 65, tostao chorreado. Dos buenos puyazos de Óscar Bernal ante un animal falto de fijeza y no claro en los primeros tercios. Comprometido tercio rehiletero de Daniel Duarte, que saluda, y de Luis Blázquez, echando la cara arriba el astado. Lidia sobresaliente de Manuel Rodríguez “Mambrú”. Mejor el toro por el pitón derecho, embistiendo con más codicia y repetición, y exigiendo al torero que le pusiera la muleta por delante y que le bajara la mano. Exigente el astado de la divisa madrileña, que no ha terminado de salirse de la muleta. Firme José María Manzanares, aguantando y sometiendo a su antagonista, muy molestado en algunos momentos por el viento. Media estocada tendida y dos descabellos. Ovación tras dos avisos, sonando el segundo cuando ya doblaba el ejemplar de Victoriano del Río.
3º “Frenoso”, nº 135, negro mulato listón. El toro tiene un comportamiento algo insulso en los primeros tercios, mostrando cierto gusto hacia los adentros. Dice poco el animal, muy parado desde el inicio de la faena de Andrés Roca Rey. Breve el trasteo del torero peruano pero enseguida se marcha a por la espada, dado el escaso fondo de bravura y la sosería del burel. Dos pinchazos y estocada muy defectuosa de colocación. Silencio.
4º “Cantaor”, nº 38, negro mulato. El toro humilla con clase en el percal de José María Manzanares, que lo ha saludado con acompasadas verónicas, si bien en el remate le quita el capote. Paco María le receta dos grandes varas, empleándose el animal pero con la cara alta. Saludan Manuel Rodríguez “Mambrú” y Luis Blázquez en banderillas, con una buena lidia, con los capotazos justos, de Daniel Duarte. Muy abajo se ha venido el astado en la muleta de Manzanares, consiguiendo el diestro alicantino los mejores instantes de su labor al comienzo de la misma. No está acertado con el acero José María Manzanares, sonando un aviso. Silencio.
5º “Quitaluna”, nº 104, negro bragado meano. Ajustado quite por chicuelinas de Calerito. Magnífica labor lidiadora de Antonio Chacón, al igual que la de Francisco Durán “Viruta” con los garapullos. Marcada querencia a tablas del toro de Victoriano del Río, por lo que Roca Rey le ha dejado siempre la muleta en la cara para que el burel la siguiera e impedir que se marchara hacia adentro, dónde al final el toro ha terminado la lidia. Gran estocada con el cornúpeta pegado a tablas. Ovación.
6º “Jinetero”, nº 35, castaño. Toro noble, con calidad y clase pero algo limitado de raza. Buena actuación en varas de Espartaco, así como de Antonio Manuel Punta en la lidia. Gran dimensión de Calerito, cogiéndole muy bien el ritmo y la velocidad al de Victoriano del Río, echándole los vuelos de la muleta al hocico y conduciéndolo con mucha suavidad. Lástima el fallo con el descabello después de dejar un pinchazo hondo arriba, ya que a buen seguro que se habría solicitado para él la oreja de “Jinetero”. Ovación tras aviso.
Fotos: Arjona – Pagés