Plaza de toros de Bargas (Toledo). Corrida de Toros. Dos tercios de entrada. Ejemplares de la ganadería de Montealto, de enorme seriedad, manejables y nobles, en mayor o menor grado. Más bravos y encastados el 3º, “Jibión”, premiado con la vuelta al ruedo, y el 6º.
Fernando Robleño, que sustituía a Sergio Serrano (Blanco y plata con remates negros): 1 oreja y Ovación.
Adrián de Torres (Rosa palo y oro): 1 oreja y Ovación tras petición y aviso.
Francisco José Espada (Gris perla y plata): 2 orejas y Ovación tras aviso.
La primera nota a destacar de la corrida que ha tenido lugar hoy en la plaza toledana de Bargas es la seriedad e importancia que le ha dado el toro a todo lo que le han hecho los toreros, porque han saltado al ruedo varios astados de plaza de primera, por su gran trapío.
1º “Melenitas”, nº 79, negro. Se lo piensa el toro en el capote de Fernando Robleño. Meritorio tercio de banderillas de Andrés Revuelta y Juan Cantora, exponiéndole mucho al toro. Faena de peso e importante de Fernando Robleño ante un astado de Montealto duro, exigente, serio de presentación y de comportamiento, que no le ha regalado ninguna embestida, que se venía haciendo hilo y que, en ocasiones, se metía por dentro. Faena de conocimiento, de capacidad y de lidiador. Estocada casi entera en buen sitio. Una oreja.
2º “Carretón”, nº 77, castaño. Suave recibo capotero de Adrián de Torres, rematado con una buena media. Gran puyazo de Agustín Romero al ejemplar de Montealto, empujando éste con los riñones hacia los medios. Extraordinario quite por gaoneras de Adrián de Torres, pasándose los pitones de “Carretón” muy cerca. El ejemplar del hierro madrileño ha sido noble y franco en su embestida pero algo falto de emoción y transmisión. Adrián de Torres ha estado con él firme, asentado, templado, haciendo las cosas con suavidad, con pureza y con verdad, buscando siempre la colocación adecuada frente el burel y el ajuste. Pinchazo y estocada corta de buena colocación. Una oreja.
3º “Jibión”, nº 32, colorado. Se gusta con el capote en el recibo Francisco José Espada. Magnífica lidia de Iván García. Faena rotunda, maciza de Francisco José Espada ante un toro de una enorme seriedad, como toda la corrida lidiada hoy en Bargas, noble pero exigente al máximo. Trasteo lleno de entrega, de verdad, de valor sereno, consciente, del diestro de Fuenlabrada, con aplomo y seguridad, toreando largo y por abajo a su antagonista, arriesgando y con una determinación inequívoca de pasarse cerca la respetable arboladura de su oponente por la faja, pisando un terreno muy comprometido. Estocada algo tendida entrando muy derecho. Dos orejas y vuelta al ruedo al toro de Montealto.
4º “Cañamón”, nº 82, castaño. Toro noble, con calidad y clase pero con menos fondo de raza que otros de los jugados hoy en Bargas. Actuación espléndida de Fernando Robleño, con capote y muleta dejando pasajes para el recuerdo, por la expresión, el gusto, la torería, el temple, lo despacio que ha toreado, dejando auténticos carteles de toros, con muletazos enganchando con suavidad adelante y rematando atrás de la cadera, con naturalidad, sin ningún tipo de brusquedad. Los muletazos han tenido que ser, en su mayoría, de uno en uno, ya que al burel le costaba repetir aunque cuando lo hacía era con calidad y humillando. Pinchazo y pinchazo hondo arriba. Ovación.
5º “Envidioso”, nº 64, castaño. Miguel Ángel Sánchez destaca en labores de lidia. Toro noble pero a menos en el tercio final, que no ha terminado de empujar hacia adelante la muleta de Adrián de Torres, que ha estado, nuevamente, firme, con una entrega y una disposición absolutas, asentado, encajado, toreando, al igual que sucedió en su primer turno, con verdad y con pureza, con muletazos de muy buen trazo, naturales y redondos de gran profundidad, si bien en algunos momentos le ha enganchado la tela al final del viaje. La última serie con la mano derecha la ha instrumentado sin ayuda. Gran estocada. Ovación tras petición y aviso.
6º “Campanito”, nº 65, negro. Vara arriba de David Prados, arrancándose el cornúpeta desde lejos y con codicia al caballo de picar. Se desmontera después de un brillante tercio rehiletero, Iván García. Al igual que se había empleado en el petó, lo ha hecho también en la muleta de Francisco José Espada, que se ha quedado en el sitio para ligarle los muletazos, aprovechando el juego de muñeca para vaciar la embestida por abajo. Firmeza, entrega y actitud de querer ser alguien importante en el mundo del toro, pasándose los pitones una y otra vez por los muslos y aguantando sin inmutarse. Pinchazo y estocada casi entera con travesía. Tarda el toro en doblar. Ovación tras aviso.
Francisco José Espada ha salido a hombros por la puerta grande al finalizar la corrida.
Fotos Galería: Prensa Toros Paltoreo
Foto Portada: Prensa Francisco José Espada