Plaza de toros de Alicante. Cuarto y último festejo de la Feria de Hogueras. Corrida de toros. Ejemplares de la divisa de Luis Algarra, el segundo lidiado como sobrero. El mejor, el 4º.
Antonio Ferrera (Azul turquesa y oro): Silencio y 2 orejas.
José Antonio «Morante de la Puebla» (Grana y azabache): Aplausos y 1 oreja con petición de la segunda.
Juan Ortega (Verde hoja y oro): División tras tres avisos y Silencio.
El público ha obligado a saludar a la terna justo antes de que saliese el primer toro.
La corrida celebrada hoy en Alicante ha tenido grandes contrastes, algo lógico dentro de la Fiesta. La emoción del buen toreo que han dejado sobre la arena del coso alicantino tanto Antonio Ferrera como Morante de la Puebla y la mala fortuna que ha acompañado a Juan Ortega en su debut en la plaza levantina.
Con mucho oficio ha estado Antonio Ferrera ante el primero de la función, que tiraba un derrote al trasto en el tramo final de su embestida y que si lo alcanzaba se violentaba una barbaridad. Templado, firme y seguro el torero extremeño que lo ha finiquitado de dos pinchazos y estocada desprendida. Silencio.
El cuarto ha sido, con diferencia, el mejor del sexteto de la vacada sevillana. Cornúpeta noble, con fijeza, clase y ritmo, al que ha recibido de forma variada con el capote Antonio Ferrera. Al llevarlo al caballo, lo ha hecho con chicuelinas al paso, mismo palo por el que ha interpretado un quite a la salida del peto. Faena de gusto, torería y muy sentida de Ferrera (brindada a una de las hijas del Maestro Manzanares), apoyada en unos resortes técnicos importantes, ya que ha sabido llevar siempre pulseado a su antagonista, sin terminar de bajarle la mano. Agradecido al buen trato sumistrado por su matador, el toro de Luis Algarra, al que pasaporta Ferrera de pinchazo y estocada corta trasera, iniciando la ejecución de la suerte suprema a larga distancia y acercándose paso a paso. Dos orejas.
El reseñado como segundo ha sido devuelto a los corrales tras darse una voltereta y quedar seriamente dañado. Antes de eso, había sido saludado por Morante de la Puebla de forma excelsa con el capote. El sobrero no ha tenido malas intenciones pero tampoco ha ido hacia adelante, falto de raza. Voluntarioso y decidido el torero hispalense, que lo deja para el arrastre de media estocada arriba. Aplausos.
De obra para el recuerdo cabe calificar la firmada por Morante ante el quinto, un animal noble pero que no tenía ese último tranco para salirse de la muleta. Extraordinaria faena del diestro cigarrero, desde el mismo inicio de la misma, con ayudados que han sido verdaderos carteles de toros. A partir de ahí sinfonía de Morante, con series por ambas manos templadas, con muletazos al ralentí, cadenciosos, llegando a ralentizar la embestida del burel de Luis Algarra. La postrera tanda, al natural citando de frente a pies juntos. Pinchazo y medio espadazo en el hoyo de las agujas. Una oreja con fuerte petición de la segunda.
Escasa fortuna ha tenido Juan Ortega hoy en su presentación en Alicante. El tercero ha sufrido una caída en el comienzo de faena del diestro sevillano, imposibilitándole después cuajar un trasteo compacto. Naturales sueltos, con ese sello tan personal de este torero. Se atasca con los aceros. Suenan los tres avisos. División de opiniones, si bien el respetable ha estado muy cariñoso durante toda la corrida con Juan Ortega.
El sexto, manso y aquerenciado, sí que le ha dejado a Juan Ortega mecer el capote por verónicas en el recibo. La faena ha sido imposible, dada la falta de raza del toro. Pinchazo y estocada desprendida. Silencio.
Destacar a los picadores Aurelio Cruz, en el segundo y Manuel Burgos, en el tercero. En cuanto a los hombres de plata, resaltar en labores de lidia a Juan José Trujillo, en el segundo y Andrés Revuelta, en el tercero, y con los palitroques a José Manuel Montoliú y Fernando Sánchez, en el cuarto (se desmonteran) y a Juan José Trujillo y Sánchez Araújo, en el quinto.
Fotos: Teseo Comunicación – Plaza de Toros de Alicante