En la noche de ayer sábado falleció el matador de toros Emilio Oliva Fornell a la edad de 80 años. La capilla ardiente con sus restos mortales será instalada en la iglesia de San Telmo de su ciudad natal, Chiclana de la Frontera.
Emilio Oliva Fornell había nacido en dicho municipio gaditano el 14 de agosto de 1938. Debutó de luces en la vecina localidad de San Fernando en el año 1957, comenzando su carrera como novillero con picadores en 1959. Se presenta en la plaza de toros de Las Ventas el 25 de julio de 1960, pasaportando un encierro de Joaquín Buendía.
El 11 de agosto de 1962 toma la alternativa en el coso de El Puerto de Santa María, ejerciendo como padrino de la ceremonia Antonio Ordóñez y como testigo Jaime Ostos, lidiándose ejemplares de Juan Pedro Domecq. Emilio Oliva paseó aquella tarde un total de tres orejas. El 12 de octubre de 1963 confirmó su doctorado en la plaza venteña, resultando herido de extrema gravedad por su segundo antagonista, de la divisa de El Jaral de la Mira. Tras sufrir numerosos percances a lo largo de toda su trayectoria, se retira de la actividad profesional en 1972, si bien continuó tomando parte en algunos festivales.
El apellido Oliva siguió estando presente en los ruedos, gracias a varios de sus hijos (Emilio, David, Abel e Isaac) que vistieron también el chispeante.
El pasado mes de julio, Chiclana de la Frontera le rindió un merecido homenaje en forma de mosaico ubicado en la calle La Vega.
Foto: Prensa Excmo. Ayto. de Chiclana de la Frontera