Plaza de toros de Las Ventas de Madrid. 4ª Abono de la Feria de San Isidro. 3ª Corrida de toros. Lleno de «No hay localidades». Astados de la ganadería de La Quinta, serios de presentación pero en tipo y sin exageraciones. El mejor el 2º, el 5º ha sacado un gran fondo de bravura pero había que ponerse en el sitio adecuado.
José Antonio «Morante de la Puebla» (Gris perla y azabache): Silencio y Algunos pitos.
Julián López «El Juli» (Azul marino y oro): 1 oreja y Vuelta al ruedo.
Pablo Aguado (Verde agua y oro): Silencio y Silencio.
La tarde que se ha vivido hoy en la Monumental de Las Ventas pasará, sin duda, a los anales de la historia de la Tauromaquia, como la tarde más redonda, más rotunda y más maciza de una grandiosa figura del toreo, D. Julián López Escobar «El Juli». Actuación completísima de El Juli, desde que se abrió de capote con el segundo de la función, al que le instrumentó varias verónicas de categoría, con mucho temple. El quite por verónicas de Julián al toro de La Quinta después del puyazo, ha sido sencillamente inmenso, magistral, moviendo los brazos con suavidad y toreando muy despacio. Gran toro este «Bellotero» de La Quinta, con mucha fijeza, franqueza en su embestida, entrega, humillación, ritmo y clase. La faena del torero de Velilla de San Antonio ha sido una sinfonía y un recital de buen toreo, desde el mismo inicio por bajo. Al natural ha firmado muletazos muy profundos y lentos, echándole los vuelos al hocico a su antagonista. En la última serie con la derecha, le ha exigido más por abajo, y el animal ha respondido muy bien. Estocada arriba. Una oreja para El Juli y gran ovación para el toro de La Quinta en el arrastre.
Lo que ha ocurrido en el quinto de la suelta ha sido aún más grande, por la seriedad del toro y lo que estaba haciendo éste en los primeros tercios e incluso al mismo Juli al ponerse con la muleta por uno y otro pitón, colándose descaradamente. Entrega total de El Juli, que se ha vaciado hoy en la Plaza de Madrid. Pisando unos terrenos muy comprometidos y con una inteligencia, un valor y unos conocimientos del animal tremendos, se ha ido imponiendo poco a poco a las complicaciones que tenía el toro, logrando naturales eternos, en los que se ha roto por dentro el torero, y rematándolos detrás de la cadera. Al ralentí han brotado también los derechazos, llevando prendido en la tela al astado de La Quinta. La plaza entera en pie. El fallo con el acero se ha llevado el seguro premio de las dos orejas, pero hoy Julián López «El Juli» ha cuajado una tarde para el recuerdo en el coso de la calle Alcalá, de la que se hablará durante muchos años. Unánime vuelta al ruedo.
El lote que ha sorteado hoy Morante de la Puebla le ha dado pocas opciones de lucimiento, puesto que el primero se ha vencido mucho por el pitón izquierdo, ya de salida con el capote. Con todo, por ahí ha conseguido el diestro cigarrero naturales sueltos, de uno en uno, porque el toro no permitía la ligazón, de enorme mérito, haciendo las cosas con una inmensa verdad. Estocada algo desprendida. Silencio.
El cuarto ha sacado bastantes complicaciones, metiéndose por dentro por ambos pitones, y quedándose muy corto. Espera en banderillas y desarrolla sentido. Abrevia con él Morante, que lo ha pasaportado de dos pinchazos y estocada corta. Algunos pitos.
El tercero ha tenido buena condición, entregándose y humillando más por el pitón derecho hasta que el toro se fue aburriendo. Por ese lado, basa su faena Pablo Aguado, hilvanando varias series de buen trazo y con la naturalidad y expresión propias del torero sevillano. Después el animal, se viene abajo y se vuelve más soso. Por el izquierdo, se puso gazapón. Estocada tendida. Silencio.
Nobleza y cierta clase ha tenido también el sexto, al que había que conducirlo con temple y pulso hasta el final del viaje, que sintiera siempre la tela cerca. Trasteo entonado y pulcro de Pablo Aguado, que después ha marrado con el estoque. Silencio.
Entre los picadores, ha sobresalido, especialmente, José Antonio Barroso, en el 5º. Bregando con los toros, subrayar lo realizado hoy por José María Soler, en el 2º; Álvaro Montes, en el 5º; e Iván García, en el 6º, que se ha desmonterado después de colocar las banderillas de manera brillante en el 3º.
Fotos: Alfredo Arévalo – Plaza 1