Plaza de toros de Añover de Tajo (Toledo). Segunda novillada del V Certamen «Promesas de Nuestra Tierra». Buen ambiente en los tendidos. Erales de la ganadería de Gómez de Morales, el mejor el 5º, «Gobernante», nº 48, premiado con la vuela al ruedo.
Mario Arruza (Grana y oro): Ovación tras aviso y 1 oreja.
Álvaro Chinchón (Sangre de toro y oro): Ovación tras aviso y 2 orejas.
Nacho Torrejón (Azul pavo y oro): Palmas tras aviso y 2 orejas.
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Entretenida novillada la que ha tenido lugar hoy en la plaza toledana de Añover de Tajo, con novillos bravos y encastados, que han mantenido el interés de los aficionados que han acudido en buen número al coso. El fallo con los aceros ha impedido a la terna pasear más trofeos.
El novillo de más alta nota del encierro ha sido el quinto, «Gobernante». Animal bravo, con transmisión, humillando y sacando buen fondo en el tercio final. Frente a él, Álvaro Chinchón ha cuajado una faena compacta, a más, con series de muletazos por ambos lados rematados por debajo de la pala del pitón, profundos y hondos. Enganchando adelante y corriendo la mano con ritmo para someter al de Gómez de Morales. Labor rotunda que ha llegado mucho al público de Álvaro Chinchón. Estocada desprendida. Dos orejas y vuelta al ruedo al novillo.
El segundo de la suelta ha tenido menos clase y entrega en las telas. Álvaro Chinchón le ha hilvanado un trasteo con más acople y ajuste con la mano derecha, consiguiendo por ahí muletazos más limpios puesto que el eral tendía a soltar la cara y derrotar a la pañosa. Fresco de mente y de ideas Álvaro Chinchón, que concluye por manoletinas. Marra con los aceros. Ovación tras aviso.
Un triunfo importante ha logrado también ante el sexto Nacho Torrejón, que durante toda la tarde ha dejado entrever un magnífico concepto del toreo, clásico, puro y con empaque. Muy tranquilo y sereno el joven novillero que poco a poco le ha cuajado una faena de altura, firmando los pasajes más sobresalientes con la mano zurda. El final con una serie de molinetes sin solución de continuidad, abrochada con un largo pase de pecho, ha puesto a gran parte del público en pie. Pinchazo y media estocada tendida. Dos orejas.
En el tercero ha enseñado Nacho Torrejón lo que terminó confirmando en el último de la función, el gusto y la expresión que tiene a la hora de manejar los trastos. Aprovechó, en este caso, la nobleza de «Alpargatero» para torear asentado y ajustado, destacando más las tandas por el pitón derecho. Pone punto y final a su labor con manoletinas. No está acertado con el estoque, perdiendo la posibilidad de tocar pelo. Palmas tras aviso.
Una oreja ha cortado Mario Arruza tras despachar al cuarto, un novillo de buena condición y recorrido si no tocaba la muleta. De rodillas toreando en redondo ha comenzado la faena Mario Arruza, conectando de inmediato con los tendidos. Por momentos, cuando conseguía el novillero de Mota del Cuervo que no le enganchara el trasto, ha ejecutado muletazos largos, por abajo, de buen trazo, muy asentadas las plantas el torero. Al igual que el inicio, el término de la faena ha sido también de hinojos, por manoletinas. Pinchazo y estocada contraria. Una oreja.
El eral que ha abierto la tarde ha presentado mayores virtudes por el pitón izquierdo, en cambio por el derecho llevaba la cara alta. Mario Arruza ha estado muy firme y sereno, aguantando los cabezazos del astado de Gómez de Morales y consiguiendo al natural varias series notables. Antes de marcharse a por la espada, instrumenta unas ajustadas bernadinas. El desacierto en la suerte suprema deja su balance en ovación tras aviso.
A pesar de haber cortado dos orejas, Álvaro Chinchón y Nacho Torrejón, no han salido a hombros por la puerta grande por las medidas de seguridad dictaminadas para impedir las concentraciones de gente a causa de la pandemia.
Imagen: CMMedia
