El novillero Alejandro Gardel, que sufrió un grave percance el pasado sábado mientras toreaba en el campo, ha hablado sobre el mismo. «Me quedé inmóvil, sabía que me había roto algo», afirma el joven torero, quien a última hora de la noche de ayer salió del Hospital Universitario de Getafe después de permanecer ingresado y sedado durante tres días.
Gardel ha manifestado que «estoy con muchos dolores y a base de calmantes de todo tipo», expresando que «la fractura del ilion no tiene intervención, por lo que deberá soldar a base de reposo, eso es lo único que me importa ahora».
Por último, Alejandro Gardel y su apoderado, Justo Jiménez, han agradecido las múltiples muestras de cariño y afecto, tanto de profesionales como de aficionados, que han tenido en estas jornadas.
Foto: Prensa Alejandro Gardel